ASUMIÓ LA NUEVA COMISION DIRECTIVA DE CAPITANES DE PESCA
En su tercer mandato consecutivo, Jorge Frías va por la profesionalización de la actividad
El 22 de marzo asumió la nueva
Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Capitanes Pilotos y Patrones de
Pesca. El capitán Frías brindó un discurso, en el cual resaltó que en esta
gestión se seguirá trabajando en lo gremial, social y de salud, y en este
aspecto continuar brindando el servicio de salud sin cargo mediante nuestra obra
social OSPesca a los Capitanes afiliados
jubilados.
Párrafo aparte tuvo hacia el CESMAr –Centro de Estudios Superiores del Mar
Argentino- y los proyectos que próximamente saldrán a la luz. En ese sentido,
traspoló el
“Facundo, civilización y barbarie” al Mar Argentino: "aquellos pensantes y pudientes
de las décadas del '60, '70, '80, y hasta la fecha, mantuvieron la civilización
y la barbarie sobre los barcos con el fundamento de que el pescador tenía que
ser bruto, fuerte, audaz para enfrentar el peligro del mar y del viento, ese era
nuestro pescador, y así nos mantuvieron hasta hoy", dando paso al
anuncio del libro que ultima el CESMAr, y que incluirá propuestas para
la
formación y capacitación de los trabajadores de la
pesca. Los Capitanes de Pesca tienen que alcanzar el nivel terciario.
"Voy a exigir
que se forme a los Capitanes, que se capacite a los Capitanes, para no sólo
tener la dignidad que todos sabemos que otorga el trabajo, los Capitanes de
Pesca necesitamos el respeto, y el respeto en esta sociedad no se logra con
violencia, se logra con
educación".
Discurso pronunciado por el Secretario General Nacional
El 22 de marzo tuvo lugar el acto de asunción de la Comisión
Directiva 2018-2022 de la Asociación Argentina de Capitanes Pilotos y Patrones
de Pesca. Tras la visualización de un video que compacta los logros del
sindicato desde 2010, el capitán Frías brindó un discurso, que a continuación
compartimos.
Han pasado 15 años, y aquí estamos celebrando que aquellos fundadores de
la Asociación de Capitanes lo hayan hecho, porque cada uno de los Secretarios
Generales y sus Comisiones que los sucedieron, en el marco de la época los que
le toco vivir, hizo lo mejor posible para que esta Asociación siga creciendo.
Crearon la rueda, cada uno la fue moviendo de la manera que pudo, a nosotros nos
tocó darle más velocidad, y logramos llegar adonde
estamos.
Nos esforzamos todos los días para administrar los fondos que el afiliado
aporta y que nosotros debemos ir a buscar, para ello hubo que desarrollar
estructuras de fiscalización y administrativas, una actividad que resulta muy
engorrosa debido a la cantidad de empresas, y actividades, distintos buques,
distintas especies y cada una su problema íctico; y también el comportamiento
delictivo, que en espejo se conoce como “La Saladita”, que tiene nuestra
actividad, con lo cual se dificulta que nos encontremos con esos fondos, y aquí
se debe resaltar la importancia que revisten los convenios colectivos de
trabajo.
Al asumir el primer mandato con Arturo Abascal como Secretario General y
yo como Secretario Gremial, recibimos un único Convenio, que fue el que José
Benvenutto, con Chirizola en Madryn, y quienes lo acompañaban, pudieron
gestionar; un convenio que tuvo las críticas de muchos;, pero una asociación
sindical que no tenga convenios es ni más ni menos que un grupo de compañeros
que se juntan para tratar de hacer cosas juntos, así es que siempre celebré ese
convenio, porque en el marco que se vivía tampoco era tan malas
condiciones.
Posteriormente nos fuimos dando cuenta de la importancia de contar con un
convenio colectivo para generar ese marco de pertenencia entre los compañeros, y
para ir ocupando los espacios que una organización sindical que se precie de tal
debe hacer. Y así aprendimos que los convenios colectivos de trabajo para
esta
organización no deben ser absolutos, ese es un grave error; sí deben marcar
el
piso, el mínimo de lo que un capitán de pesca debe tener para comenzar a
negociar sus propios haberes que son absolutamente personales. Nosotros sabemos
que no todos somos iguales, no todos nos formamos iguales, no tenemos la misma
capacidad, la misma voluntad ni comportamiento, entonces de ninguna manera un
sindicato de Capitanes se puede adjudicar la facultad de determinar cuál es el
salario que debe percibir un capitán por el esfuerzo de ir a llenar una
bodega.
También los convenios colectivos tienen una importancia para la
institución, por lo que nos han tratado de demagogos en algunos casos,
porque
este sindicato contiene a sus jubilados, los que en más o en menos han
realizado
su aporte, y cuando decidimos trazar una línea para dejar la historia en la
historia, y cambiar lo que debía, aportamos los fondos económicos para sostener
la obra social de aquellos que en más o en menos sostuvieron con su trabajo
cuando estaban en actividad, y es inentendible para nosotros que se deban ir al
PAMI cuando aportaron para que OSPesca exista, y ese esfuerzo
por el que se nos ha tildado en algunos casos, en particular a los jóvenes que
se incorporan les cuesta entender que ellos también se van a jubilar, y que
también necesitarán la obra social más que los bienes económicos que
acumulen.
Sobran las experiencias que hemos atravesado durante todos estos años para
la atención de la salud del afiliado o su familia, donde aquellos que en su
momento renunciaron a la cuota sindical para no realizar un aporte de 200 pesos
que se había votado en Asamblea para sostener la crisis de OSPesca, con el
tiempo hasta ofrecieron su auto o algún bien para que la obra social les
cubriera una situación de salud. Y el orgullo para nosotros como conductores es
que no necesitamos que vendieran ni el auto ni la casa. Podemos hacer un listado
larguísimo de todos los compañeros que se han visto beneficiados por el esfuerzo
que hemos realizado para
administrar.
Esa es la importancia de los CCT que también fueron criticados, pero esos
convenios tienen conceptos que nos ayudan a sostener esto que acabo de
relatar.
Nosotros vamos a continuar en ese camino, así lo hemos establecido en
reuniones, en cómo vamos a organizar para gestionar en los próximos cuatro años,
cómo vamos a atender y responder a todos los compañeros y sus
necesidades.
En lo particular, soy una persona que cuando siente que el techo lo está
apretando tiene que encontrar otro objetivo. Cualquiera de mis compañeros puede
manifestar que he ido transmitiendo toda mi experiencia, buena o mala, a mi
manera, porque es necesario el trasvasamiento. Se equivoca realmente aquel que
cree que va a estar siempre y que todo dependerá de
él.
A veces no tenes
opciones, más en una estructura chica como es
esta, que es muy particular, donde hay necesidades económicas, los salarios
nuestros no son de importancia comparativamente con lo que estaríamos
percibiendo pescando, y eso puede parecer simple pero al momento de armar las
estructuras es un punto importante a confrontar, la decisión de compañero en su
vida personal y sus objetivos, para aceptar cambiar su vida. Como el dicho:
“recién llego y ya me estoy yendo”; para aquellos que me dicen que hace mucho
tiempo que estoy en la dirigencia, les planteo que alguien tiene que sucederme
surge en el contexto que sea, pero lo que nadie nos va a reprochar nunca es que
siempre fuimos democráticos al momento de las elecciones, siempre respetando la
ley, a tal punto que cuando competimos con otras dos listas se les facilitó
absolutamente todo para que las elecciones se realizaran dentro de las
formalidades y respeto que
requieren.
En lo personal, más allá de apuntalar todo el trabajo que va a seguir
haciendo el Tesorero, todo el trabajo al que tendrá a ponerle más tinta el nuevo
Secretario Gremial, porque dejaré de hacer muchas de las cosas que venía
haciendo porque necesito mis propios espacios para gestionar de otra manera con
otros objetivos, y porque es el espacio que debe ocupar y los afiliados deben
dirigirse a él porque no estaría bien que yo siga recepcionando las inquietudes
de los compañeros cuando la función gremial es ahora del Cro.
Villán.
Eso me lleva a la posibilidad de elevar mi techo, ese techo que decía que
me oprimía, y en lo que a mi compete sin quitarle responsabilidades ni esfuerzos
a todo lo que se genera con la administración de esta organización tanto de la
salud como del sindicato, seguiremos haciendo muchas cosas más en lo
gremial, social y de la salud. Lo haremos en otros tiempos, porque si
tuviéramos una recaudación homogénea todo sería más fácil, pero saben que no es
así porque paralelamente vamos creciendo, también podríamos tener una economía
más abultada pero sería en un lugar más chico y sin posibilidades de ser lo que
somos.
Y encontré mi objetivo en la formación y la educación de los
Capitanes, algo que no es nuevo porque hace mucho hablo del tema, y me
voy a dedicar fuertemente a atender esa cuestión. Por eso se conformó
el CESMAr –Centro de Estudios Superiores del Mar Argentino- que
contiene consejeros, profesionales y asesores que nos impulsan y nos guían ante
estos nuevos
desafíos.
Les va a parecer curioso. Seguramente han oído hablar de un tal Domingo
Faustino Sarmiento, que todavía algunos se preguntan por qué estuvo exiliado, el
padre de la educación. Escribió artículos para un periódico chileno con los
cuales después escribió el libro “Facundo, civilización y barbarie”,
porque los pudientes y los pensantes oprimían al pueblo a través de la guerra, a
través de la fuerza, manteniéndolo en la incultura. En el desarrollo de ese
libro, Sarmiento describe la problemática territorial de Argentina, más no podía
imaginar que en el futuro podría pasar lo mismo en el
mar.
Pero aquí, yéndonos al mar, los pensantes y pudientes, y seguramente
ustedes están pensando en los empresarios más importantes de la pesca, creo que
los más pensantes y pudientes fueron quienes los asesoraron a ellos.
Y en el Mar Argentino pasó lo mismo con los
pescadores, aquellos pensantes y pudientes de las décadas del 60, 70,
80, y hasta la fecha, mantuvieron la civilización y la barbarie sobre los barcos
con el fundamento de que el pescador tenía que ser bruto, fuerte, audaz para
enfrentar el peligro del mar y del viento, ese era nuestro pescador, y
así nos mantuvieron hasta
hoy.
Fíjense qué interesante: el mejor pescador termina dependiendo de su
jubilación, en algunos casos con algún alquiler, el fruto de una inversión, sin
embargo los pudientes y pensantes se hicieron y se siguen haciendo millonarios,
porque la incultura en los barcos le da esa posibilidad, mantener al
pescador y particularmente al Capitán en la incultura es la fortaleza de esa
coexistencia de la civilización y la barbarie en los
barcos.
A través del tiempo lo han ido maquillando, y alguien empezó a pensar un
poquito más y pensó en la educación de los pescadores, y aquí quiero hacer un
paréntesis para recordar a Carlos Ríos que integró el CESMAr. Bajo la dirección
de la Provincia de Buenos Aires, Ríos puso en el la sede del Centro de Patrones
que estaba en el Cano y Figueroa Alcorta, la primera intención de capacitar a
los pescadores, un proyecto de la provincia de aquel entonces, para empezar a
mejorar con
cursos.
Después vino la Escuela. Pero la Escuela que para
nosotros ya era mucho, jamás pensó en la formación intelectual de los
trabajadores de la pesca. Por eso, simplemente nos entregan una
amplitud en el carnet de manejo que tenemos para manejar motos, autos,
camiones, y además manejamos barcos. Fíjense además que actualmente el
diploma que entrega la Escuela de Pesca dejó de decir “título”, antes se
atrevían a agregárselo. Y eso es porque no tiene el nivel académico y educativo
que debería tener nuestra profesión. Una profesión que hace unos años
que ha comenzado a tener relevancia a escala
nacional.
El año pasado, se extrayeron unas 220 mil toneladas de langostino;
¿cuántas de esas toneladas se habrán exportado? y lo que es más importante: ¿qué
paso con la diferencia entre lo exportado y lo desembarcado? Esa diferencia se
tiró, se desaprovechó, se derrochó, por la incultura que hay en la
industria pesqueraque no es sólo en los barcos, sino en toda la
industria, y por la indiferencia del sistema político que no está
poniendo el ojo en que esa diferencia de toneladas que se desperdician es dinero
que debería recaudar el Estado, es trabajo que se pierde en general, “total hay
tanto… lo tiramos”. En los últimos tres o cuatro años estamos en estos límites
porque antes se subdeclaraba todo. Quizás se exportaba en similares sumas de
dinero, pero como mucho se hacía en negro, los números no ubicaban a la pesca en
el ranking de los ingresos por
exportaciones.
Todo tiene que ver con esto. Por eso mi esfuerzo; me anima que cada vez
que converso individualmente con ustedes manifiestan que sí les interesa
formarse, que sí les interesa capacitarse, aunque después no lo hagan. Pero no
bajo los brazos porque tenemos que pensar en los futuros
Capitanes; no puedo pensar en la mayoría de los Capitanes que están
porque es difícil encauzarlos en este proyecto. La ambición de una institución
es mirar más lejos de las necesidades primarias de quienes la integran, que no
se van a abandonar, se seguirán atendiendo. Pero tenemos que mirar más lejos
y los Capitanes de Pesca tienen que alcanzar el nivel
terciario.
Hoy, mañana, en un año o diez, obviamente que no será en lo inmediato pero
tenemos que empezar, por lo menos a plantearlo, a reclamarlo a ver si logramos
alguna reacción, porque toda la experiencia que ustedes han adquirido y dicho
respetuosamente con brutalidad, con fortaleza, con audacia, toda esa pericia
adquirida, y que han tratado de transmitirla a nuevos Capitanes, a toda esa
experiencia que han adquirido tenemos que agregarle también intelecto, no
podemos trasvasar solamente una experiencia de un arte y lanzarlos al vacío a
competir con un mundo que cambia permanentemente y que va siendo arrollado por
la tecnología, entonces si al arte que manejamos, que no lo maneja
cualquiera, no le sumamos intelectualidad, formación vamos a terminar siendo
peones en los barcos. Ese será mi esfuerzo para tratar de lograr el
objetivo: trabajar profundamente en la formación, hacer los planteos donde se
deba
realizar.
La primera herramienta ya está en desarrollo, y es un libro que
está haciendo el CESMAr a través de sus consejeros, con un relato de la
historia y desarrollo de la industria pesquera, y obviamente con propuestas para
no quedarnos solamente en la observación y la
crítica.
Con esto solamente me queda agradecerles a todos los afiliados, porque más
allá de las diferencias que se puedan presentar siempre se consensúa y se sigue
para adelante. Hicimos una elección buenísima, donde no incentivamos al voto sí
a la institucionalidad, y hubo una alta participación. En un contexto en el que
gracias a Dios hay mucho trabajo. Agradecerles a cada uno de los
administrativos, los empleados, a los asesores, a los amigos, a la prensa, a la
Comisión Directiva que me
acompaña.
Finalmente, les digo que estoy muy entusiasmado con este proyecto de
formación y capacitación. No significa que me voy a poner a estudiar, significa
que voy a exigir que se forme a los Capitanes, que se capacite a los
Capitanes para no sólo tener la dignidad que todos sabemos que otorga el
trabajo, los Capitanes de Pesca necesitamos el respeto, y el respeto en esta
sociedad no se logra con violencia, se logra con
educación.
Comisión Directiva 2018-2022
Secretario General
Secretario Adjunto
Secretario Gremial
Tesorero
Pro- Tesorero
FRÍAS, Jorge Alfredo
GARAVANO, Jorge Raúl
VILLAN, Ricardo Osvaldo
MANSILLA, Elio Carlos
GARCÍA, Ricardo Gabriel