Por la Seguridad Náutica, el mural de la Asociación

El 7 de diciembre quedó inaugurado el mural bautizado "Por la Seguridad Náutica", emplazado en el exterior de nuestra Sede Central; una obra de la artista plástica Emilia Leo que rinde nuestro sentido homenaje a la gente de mar que dejó su vida en el Mar Argentino, como la tripulación del B/P Repunte, víctimas de la desidia, negligencia y corrupción; reclamando con ello el cumplimiento de los convenios internacionales que rigen para la pesca marítima, y la necesaria educación, capacitación y formación de las tripulaciones.







Con el tránsito interrumpido en Juan B. Justo; los capitanes afiliados, familia pesquera, vecinos, y un contingente de alumnos de Tandil que participaron de una charla educativa por el descarte pesquero en el Salón Auditorio, se apostaron frente a la Sede Central. A la hora convocada para el acto, el locutor brindó una introducción sobre los motivos que impulsaron a la Asociación de Capitanes de Pesca su desarrollo, un grito que clama la atención de los tres poderes del Estado hacia la actividad pesquera marítima, y el cumplimiento de los convenios internacionales que rigen sobre la materia, calificada por la OIT como una de las de mayor riesgo. 

A continuación, se recordó a los tripulantes del Repunte fallecidos, Silvano Coppola, Jose Homs y Jorge Gaddi; y los desaparecidos Gustavo Sánchez, José Arias, Horacio Airala, Néstor Paganini, Claudio Islas, Fabián Samite e Isaac Cabanchik; dando paso a un minuto de silencio en memoria de los marinos que no pudieron regresar a su hogar.


"La Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca ha reclamado a las autoridades de Prefectura Naval Argentina y al Juzgado Federal de Rawson el más inmediato esclarecimiento de los hechos que rodearon el hundimiento del B/P Repunte. Un naufragio marcado por la muerte y desaparición de diez trabajadores de la pesca que llenó de angustia a toda la familia de los tripulantes de pesqueros argentinos; y donde el silencio de las autoridades responsables y del juez, provocara enfrentamientos entre familiares de los náufragos muertos y desaparecidos, y los dos tripulantes rescatados a salvo.

Los Capitanes de Pesca ofrecimos nuestra colaboración al Juez Federal de Rawson Dr. Gustavo Lleral, para ayudar a esclarecer los hechos, con el aporte gremial y de nuestros técnicos, a fin de evitar que todo termine en presunciones sobre factores humanos como responsables del hundimiento, en lugar de investigar la situación de deterioro del buque y su transformación a tangonero. Sugerimos a la Justicia el necesario reflotamiento del pesquero Repunte, una maniobra posible y necesaria para que se realicen las pericias que determinarían los factores y causas del hundimiento.

Existen dudas sobre la conveniencia y seguridad en la navegación del buque, tras la reforma efectuada para ir a la pesca de langostino, cuando su destino inicial fue otro. El injerto de tangones en forma precaria, sin previos estudios de su desempeño en las distintas condiciones de navegación, modificando el peso y equilibrio del buque, y sobre todo porque esos tangones y sus cabos impedirían el manejo de la balsa salvavidas, así lo indica.

Desde entonces, las familias de los sobrevivientes y de los muertos y desaparecidos, participaron de hechos públicos reflejados por muchos medios de prensa, que se han hecho eco de declaraciones y afirmaciones de personas que carecen de formación para saber cómo comandar un buque pesquero, pero sí hay un atrevimiento explícito para responsabilizar al Capitán.

El Capitán del Repunte no era afiliado a nuestro gremio; pertenecía al Centro de Patrones Fluviales. Pero ello no obsta a que los Capitanes de Pesqueros Argentinos, ante los accidentes o naufragios, siempre son juzgados por su idoneidad profesional, y con ello se cuestiona la formación que recibieran.

El Capitán intentó salvar a su tripulación y su buque, y es claro que el buque colapsó.

El Repunte tendrá el dramático privilegio de que en el Mar Argentino se decida por los jueces y las autoridades de la navegación investigar cada hundimiento, para evitar que tantas vidas de tripulantes se pierdan en silencio.

Si no se boga por evitar, deberán reflotarse los buques ante cada siniestro, y deberán buscarse las responsabilidades derivadas cuando se evidencie no cumplir las condiciones para navegar, en lugar de rápidamente buscar los yerros de la conducta humana.

Por ello, los CAPITANES DE PESCA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA llamamos a la reflexión al Juez: Sólo reflotando el Repunte todos podremos saber los verdaderos motivos de la causa, sin caer en subjetividades, intencionalidades, ni en infundadas hipótesis.

A seis meses de la tragedia, ninguna autoridad se atreve a reconocer responsabilidades, y en especial las de la Subsecretaría de Pesca, Tomás Gerpe y el representante del Poder Ejecutivo Oscar Fortunato, quienes autorizaron a pescar cualquier especie sin poner límites a las modificaciones o adaptaciones que se realiza a los buques a como dé lugar. Evidenciando que lo único que importa es la rentabilidad de la pesca comercial, y que para ello se pesque la especie de mayor valor, descartándose incluso la de mayor tamaño.

No importan ni el recurso ni los hombres involucrados: tan solo importa el dinero.

En tierra, a esa enfermedad humana se la conoció como "la fiebre del oro"; y por el milagro del langostino, en el mar es "la fiebre del oro rojo". Entonces cualquier barco es autorizado a zarpar con "reparaciones pendientes" o modificaciones imprecisas. Ésto refleja un claro vacío en la administración pública, en tanto y en cuanto ningún Ministerio se adjudica la responsabilidad política de responder por la seguridad náutica en buques pesqueros, y tampoco por la educación y formación de los pescadores.

La Cuota Individual Transferible de Captura permitió a los empresarios migrar de la merluza al langostino. Abandonaron la pesca de especies frescas que da trabajo en las plantas de procesamiento en tierra a miles de personas y hubo silencios; hasta algunos dirigentes gremiales de trabajadores en tierra los aplaudieron y hoy piden subsidios. Cualquier empresario que cambie su explotación y provoque falta de trabajo es sancionado en tierra, en el mar todo está permitido si da ganancia, incluso tirar lo pescado porque vale poco.

La "fiebre del langostino", un milagro natural todavía no bien explicado por el INIDEP, motivó que buques que no estaban ni están preparados para pescar langostino abandonaran su puerto de asiento y trabajo. Con nuevas artes de pesca y la incorporación de tangones, pusieron proa al oro rojo. En ese contexto se hundió el Repunte, asesinando a diez pescadores.

Desde el buque pesquero Sheriff 1, y recordando al Amapola, Angelito, San Francisco, Diego 1, Siempre Don Pablo, Don Víctor, Argentina, Don Roberto, María Alejandra, Santa Lucia, Fe en Pesca, Fénix, San Jorge I, y hoy el Repunte, las causas siempre son similares.

La fiebre del oro se los llevó. Los funcionarios: Dietrich, Triaca, Gerpe, Wöhler, Scarzello, junto con los empresarios, deberían explicarle al país esta nueva y vieja tragedia, que demuestra que no todo cambió, que en la industria pesquera nada cambió, y que seguimos esperando".

Así daba paso al descubrimiento del mural, con un cerrado aplauso del público presente. 

Posteriormente, ya en el Auditorio de la Asociación, la artista plástica Emilia Leo expuso los detalles de la obra. "El mural tiene que representar lo que no nos tiene que pasar por negligencia o descuido, o porque no nos demos importancia como seres humanos, no es sólo una vida, sino todo lo que representa y significa alrededor esa vida. Eso nos tiene que hacer más conscientes, desde la nave, los tripulantes, el gobierno, todos somos responsables", señaló la artista y se esperanzó en que el mural "nos despierte y nos una"


El Secretario General Jorge Frías brindó sus palabras de bienvenida a los invitados, y agradeció a los compañeros de Comisión Directiva por el acompañamiento en la gestión. 

También se recordó al primer Secretario General Capitán de Pesca Carlos Palet, a una semana de su fallecimiento, recordando su vida y obra a bordo y al frente de la Asociación. "Allá por 1982, supo tener la capacidad y el don de nuclear a otros capitanes y poner a navegar una organización de trabajadores que se embarcaban a una larga marea. Su partida causa dolor en diversas latitudes, compañeros, amigos y familiares, todos, sin duda guardarán los mejores recuerdos de un hombre cabal, noble y amistoso. Tenía grandes sueños para la Asociación, y que mientras se trabajara para posicionar a los capitanes en el lugar que les corresponde, se hicieran esfuerzos para contar con la sede propia, y entonces pudo ver ese logro y emocionarse porque se le supo reconocer el esfuerzo a su trayectoria, y con mucho honor y respeto denominar la Sede Central con su nombre".

El evento continuó con la entrega de los premios "Nicolás 'Popa' Asaro, Caballero del Mar" (ver aparte), y finalmente se compartió un lunch con frutos del mar.






























07/12/2017



 
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